18 Jul
18Jul

Comencemos

Previamente hemos leído o escuchado qué es el duelo. Sin embargo, cabe mencionar que este puede ocurrir en cualquier momento de la vida desde la niñez hasta la adultez tardía. Pueden existir pérdidas a nivel material, sentimental, económico o de muerte. Así que, sin importar cuál tipo de duelo pueda atravesar una persona, atravesará por las diferentes etapas según kübler-Ross. Las cuales se identifican como negación, aceptación, irá, tristeza/depresión y negociación. Mjm, no están en el orden típico, por qué no ocurren como lo esperamos; no son lineales. 

Lo que no se dice…

El duelo varía según la creencia y cultura. Una persona que vive en china o méxico no procesa el duelo de la misma manera. ¿Adivina que? ¡Eso está bien!... Lo que vengo a decirte es que, en ocasiones cuando se atraviesa una pérdida de cualquier tipo, las personas esperan que se reaccione de una manera específica, en un tiempo específico y que sanemos o ventilemos 

(expresarnos) como socialmente creen que sería lo correcto. Sin embargo, NO existe una manera correcta. Incluso, dentro de una misma familia cada miembro procesa la pérdida (recuerden que puede ser cualquiera) de diferentes maneras. Ahora bien, si queremos entender por qué una persona no llora, o por qué se alegra, es sencillo… experiencias de vida. La manera en cómo reaccionamos ante diferentes eventos se compone de experiencias previas. Existe una teoría que se llama “teoría del procesamiento de la información” Imagínese una computadora… Está guarda información que ingresamos en diferentes periodos de tiempo. Luego cuando necesitamos acceder algún dato, que experimentamos o vivimos; solo buscamos y reproducimos emociones o conductas de manera similar.  Cuando el ser humano “codifica” es porque ya recibió una información, la organiza con otra información (experiencia) similar y conecta los nuevos conceptos (experiencia actual). Esta codificación ocurre de manera automática e intencional. Si por ejemplo, te hablan de como en otros países celebran la muerte podrás recordar eventos que te permiten explicar y comparar para dar una contestación. Ahora bien, sin entrar en otros tipos de “memoria” que también forman parte fundamental del proceso de asimilación o acomodación, olvido, represión… quiero enfocarme en por qué una persona puede reaccionar diferente a lo esperado o acostumbrado ante un duelo. Esto se debe a que esta información que procesamos la recibimos de nuestro entorno. Lo que vemos, escuchamos, nos enseñan, lo que vivimos. Es por esto que NO todos podemos reaccionar de la misma manera. Ahora te preguntarás, ¿Por qué otros si lloran o pueden comprender tu dolor? Tenemos unas neuronas llamadas “neuronas espejo”. Estas tienen la función de activarse y enviar mensajes (que se guardan en las memorias) para imitar, aprender y ser empáticos. Entre más neuronas espejo mejor comprendemos las acciones y emociones de otros. Esto hace que seamos capaces de imitar emociones de otros y sus acciones. Por eso son importantes, por que en situaciones sociales tienen la capacidad de ayudarnos a sentir de una manera similar.

¿Existe una manera única o adecuada de procesar el duelo?

La realidad es que no, el duelo no es universal. Es ÚNICO. Por eso se debe respetar. No conocemos las experiencias o la crianza que tuvo esa persona. Incluso, hasta la misma ideología sobre la muerte, las pérdidas o el despojarse. Muchos se tardan en procesarlo y no lloran hasta semanas después, otros nunca lo hacen. He visto otros que lo hacen en silencio, o sólo con personas específicas. Muchas otras se refugian en trabajo, salidas, escuela o amistades. El llorar no implica que la persona no sufra, sino que lo está procesando diferente. No todos ven el duelo como una pérdida, sino como ganancia. Y eso, también está bien.

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